En el camino, de cuando en cuando, vislumbré breves momentos de belleza
Jonas Mekas es uno de los grandes poetas del cine. Sus películas suponen registros sutiles de los sentimientos, las emociones y los gozos cotidianos de las personas tal y como se graban en sus voces, sus rostros y sus pequeñas actividades diarias. Para ello desarrolla, a lo largo de los años, un método de filmación personal, consistente en una intensificación de los momentos evanescentes y de lo inmediato. Sus películas ponen de relieve aspectos como el color, el movimiento, el ritmo y la estructura que nuestros sentidos captan al mismo tiempo que la cámara, pero de modo distinto. Subyace a este intento, como en los grandes poetas, la voluntad de preservar la inmediatez del mundo sin interferir en él, sin destruirlo, así como la creencia en la posibilidad de registrar experiencias y sentimientos sutiles, hechos presentes en nuestra vida de todos los días, pero casi invisibles.