Señorita Else
Apenas cuatro años después de que el escritor austríaco Arthur Schnitzler escribiera la primera novela contada a través de un auténtico flujo de conciencia, se filmó la versión cinematográfica. La historia combina la histeria bursátil con el melodrama: una chica se ve forzada a vender su cuerpo para salvar la fortuna de su padre. Filmada durante las primeras Olimpíadas de invierno, la película revela con agudeza el estilo de vida del jet set de Weimar. Pero su aspecto más fascinante es su modernidad estética: con planos largos, uno de los primeros movimientos de cámara y grandes actuaciones, este retrato femenino parece una película de Antonioni antes de Antonioni. Uno de los mejores trabajos (y el último film europeo) del director de fotografía de Metrópolis, Karl Freund, quien también trabajó con Murnau y Rutmann. (Catálogo BAFICI 2015)